Quesería Artesana Los Corrales    
Quesos de autor

"Todavía es posible saborear los notables alimentos que milenios de ingenio humano han extraído de la leche. Un sorbo de leche misma o una bola de helado pueden ser un boceto proustiano de la inocencia juvenil, de energía y posibilidades, mientras que un bocado de buen queso es una rica meditación sobre la madurez, el cumplimiento de las posibilidades, el camino de toda carne."                                                                                                                                                                                            Harold McGee, La cocina y los alimentos, 2004

La quesería artesana Los Corrales nace en 1990 en  Almedíjar, en el Parque Natural de la Sierra de Espadán.

Elaboramos nuestros quesos con recetas originales desarrolladas por nosotros mismos que buscan expresar la realidad del paisaje y la tierra que nos rodea. Por lo tanto podemos decir que hacemos “QUESOS DE AUTOR”.

La leche cruda conserva las características originales de la leche, tanto en cualidades nutritivas – conserva las vitaminas, la estructura de las proteínas y mantiene intacta su flora bacteriana original - como en sabor y aromas, ya que la flora y las enzimas presentes en la leche se desarrollan y nos aportan unas características únicas e irrepetibles.

Elaboramos fermentos propios para los quesos que de leche cruda, para mantener la biodiversidad de nuestra leche y ofrecer un producto único.

Utilizamos coagulante vegetal para el queso Tronchón y el queso Extramuros y cuajo de cordero o de cabrito para el resto. Ninguno de ellos procede de manipulación genética.

No utilizamos leche en polvo, conservantes ni aditivos y las cortezas se impregnan con aceite de oliva virgen de la Sierra de Espadán, sin antibióticos ni fungicidas y por lo tanto son comestibles.

La manipulación es completamente artesana y las piezas se forman a mano, una a una. Se maduran en una cava climatizada sobre estanterías de madera.

Nuestros quesos, en fin, quieren ser la expresión del terreno rojo y del aire dulce, del sol brillante y el agua limpia de este rincón del mundo.

No otra cosa que el fruto de la tierra.